Pues eso, ¡que una piedra puede dar mucho de sí!
Me ha dado últimamente por pintar unas piedras que tenía recogidas. Es algo divertido y que en principio lleva menos tiempo que otras cosas, como los gurumis, así que cuando tienes un ratito en el que te apetece distraerte un poco entre colores, es una muy buena opción.
Cuando terminas, algunas te quedan más a tu gusto y otras menos, pero al fin y al cabo has pasado un rato «creativo».
Aquí están las que he ido pintando poco a poco:
Como véis, las mías son bastante sencillitas, pero buscando por ahí resulta que hay verdaderas obras de arte, como se ve aquí y aquí.
En definitiva, que pintar en diferentes soportes, en este caso piedras, puede resultar entretenido. Si os gusta pintar, ¡os animo a probar! 😉
No por simples son más feas! me encantan. Yo también decoré unas piedras usando diferentes técnicas pero las tuyas me gustan más.
¡Gracias!
Sí, se pueden hacer otras cosas aparte de pintar, por ejemplo pegar hojas secas, servilletas o papeles decorados, cuentas, igual hasta algo con telas…
Todo es ir probando. 🙂
Ohh son bonitas de verdad, veo mucho talento!
Ohh, ¡muchas gracias!
Eres toda una artista, hasta las piedras embellecen con el toque que les das.
Saludos
Muchas gracias, Coca. 🙂
Pingback: Cuéntame un cuento | Arangurumi